domingo, 23 de enero de 2011

Pasado.

Me levanto y no estás, te busco y no te encuentro, te encuentro y te esfumas.

Y en el pasillo oigo tus pasos, en la cama oigo tu risa, en la cocina huelo a café,
tus besos se desvanecen en la niebla matutina.
Que nos tachen de locos por querernos, de paranoicos por amarnos ¿qué nos importa?
Nos esconderemos bajo las sábanas, donde crearemos un mundo, nuestro mundo,
estaremos a salvo de la oscuridad, de sombras, y de monstruos.
Prefiero ser una loco junto a ti, que una persona cuerda sola. Bailamos hasta el amanecer
y nos besamos hasta la puesta de sol, y en la noche, cuando todos duermen, bajamos a la
calle, y gritamos al mundo entero nuestro amor.

Pero ahora me levanto y en el pasillo no oigo tus pasos, la cama está vacía de risas, en la
cocina no huelo a café, y tus besos no se desvanecen en la niebla porque nunca han estado ahi.
No tengo a nadie con quien compartir mi locura, el mundo que habíamos creado se está derrumbando,
las sábanas en donde solíamos refugiarnos ya no me parecen tan seguras.

Compro flores, tus favoritas, y las dejo delicadamente sobre la fría lápida, que, en letras de plata, lleva
escrito tu nombre, llueve, y la lluvia se lleva mis lágrimas, igual que tú te llevaste mi felicidad.


Atte. White Crow